Historia de la etnia negra en Panamá

Panamá está directamente relacionada con su rica mezcla de culturas. La artesanía panameña es sumamente variada, lo que te facilitará encontrar más de un souvenir para llevarte a casa.
Este país centroamericano alberga la mezcla de grupos étnicos más diversa del mundo. La población de Panamá posee muchos antepasados variados de raza o etnia negra, como lo son los indígenas, esclavos, judíos y de otras culturas como españoles, franceses, griegos, colombianos y venezolanos generando con esto una gran variación en tradiciones, dejando siempre claro sus raíces de la Etnia negra de la cual proviene gran parte de su cultura. En este artículo te enseñaré un poco sobre una de esas etnias en específico, como lo es la negra. Seguidamente, te mostraré la historia de la etnia negra en Panamá:
Historia de la etnia negra
Inicialmente, para la construcción de muchas partes de lo que es hoy en día Panamá, se necesitaba mucha mano de obra originaria de Jamaica, de la raza negra. Los cuales llegaron como "personas libres" lo que generó mucho descontento entre los esclavos que ya se encontraban en el lugar. Seguidamente, en el año 1851, se generó un movimiento de emancipación, la cual se desplegó en América latina. Siendo este año donde se abolió la esclavitud en Panamá
Dos épocas coloniales muy diferentes
Hallazgos arqueológicos y botánicos permiten determinar que los contactos entre África y las Américas existieron mucho antes de la llegada de los primeros europeos. Los hallazgos que datan de hace 3.000 años apuntan a otros contactos tempranos: el hachís, la coca y el tabaco no solo se han documentado en Egipto, sino también en la región de los Andes. Las figurillas de cerámica milenaria de Chiriquí, en el oeste de Panamá, muestran claros rasgos africanos. El arroz africano se sembró en las Américas 1000 años antes de que Colón lo "descubriera", y el maíz americano estaba en el menú en partes de África.
En 1508 los primeros 40 esclavos africanos fueron deportados a Panamá por los españoles y utilizados en la construcción de caminos. La mayoría de las víctimas de la trata de personas llegaron a lo que ahora es Cartagena, Colombia, y fueron distribuidas a los mercados de todo el país, o tuvieron que cruzar el istmo para ser revendidas en Perú. Solo el uso de esclavos africanos aseguró el comercio entre las posesiones españolas, muy separadas.
En términos de origen, la población negra actual se divide en dos grupos. Un grupo está formado por descendientes de esclavos que fueron deportados a Panamá desde África durante el período colonial español. Procedían de Congo, Región de Guinea, Senegambia, Sierra Leona, Camerún, Santo Tomé, Mozambique, Nigeria y Angola. El otro grupo son los descendientes de los trabajadores que llegaron al país a partir del siglo XIX, en su mayoría del Caribe en busca de trabajo.
Trabajo duro y pocos derechos
La fase de construcción francesa del Canal de Panamá cayó durante este período. Duró de 1881 a 1895 y puede considerarse la culminación de la supervivencia de la antigua esclavitud por parte del estado, sin la forma legal abolida de la esclavitud. 60.000 trabajadores antillanos llegaron a Panamá. Cuando la construcción fracasó, quedaron varados en el campo sin trabajo. En la siguiente fase de construcción, el canal se convirtió en una fosa común para los trabajadores. Un trabajador negro ganaba alrededor de 820 dólares al año, la mitad de lo que ganaba su homólogo blanco. En 1904, las personas de las Indias Occidentales fueron declaradas migrantes indeseables por ley. Ese año vio el comienzo de la fase estadounidense de la construcción del canal, y el proyecto continuó cobrándose la vida de los trabajadores, con un total más reciente de unas 28.000 víctimas.
La Zona del Canal tenía ciudades solo para blancos, como Cristóbal, y ciudades solo para negros, como Silver City. A menudo se hacía referencia a los trabajadores como plateados y dorados, por blanco y negro. Los empleados blancos del "rollo de oro" vivían en Cristóbal. Se les pagaba en dólares estadounidenses según el patrón oro, no en la moneda de plata local. Incluso en las prisiones del país, los reclusos eran segregados según el color de la piel. En 1905 la situación se intensificó y estalló un grave "disturbios raciales". Los trabajadores jamaicanos en huelga se enfrentaron con la policía en la ciudad de Panamá.
En las décadas que siguieron, nada cambió en las condiciones de vida y de trabajo de la gente de color. En 1975, una delegación estadounidense calificó de catastrófica la situación de los negros en la Zona del Canal. Les recordaban los estados del sur de la década de 1920. La administración del canal prometió reformas: la segregación racial en los distritos debería ser abolida, las escuelas deberían ser accesibles para todos los niños, los puestos más altos en la administración también deberían otorgarse a los negros y todos los trabajadores del canal deberían recibir los mismos salarios.
La etnia negra organizó convenciones y manifestaciones en las décadas de 1970 y 1980. Se fundaron organizaciones separadas para protestar contra la discriminación en curso. Los congresos incluyeron temas como el aporte de los afropanameños a la cultura nacional, derechos laborales, relaciones interétnicas en el país, emigración de afropanameños a EE.UU. y luchas internacionales como contra el apartheid sudafricano. Numerosas organizaciones trabajaron junto con grupos indígenas. Bajo el gobierno de Omar Torrijo (1968-81) las oficinas gubernamentales se hicieron accesibles a los negros por primera vez. También el gobernante militar Manuel Noriega, que tenía antepasados africanos, hizo campaña por los intereses de este grupo. Cuando Estados Unidos derrocó a la dictadura en 1989, muchos de la etnia negra lo vieron como un gran revés e inicio para en la sociedad.
La etnia negra difícilmente encuentra un lugar en los libros escolares. Los medios asocian a las personas de color con el alcohol, el consumo de drogas y el crimen, y rara vez los retratan positivamente. La policía está acusada de discriminación racial.
Las personas de color todavía están al margen de la sociedad y tienen que luchar por sus derechos todos los días. Panamá debería aprovechar la Década de las Naciones Unidas para las Personas con Raíces Africanas para discutir públicamente los problemas planteados, trabajar en soluciones comunes y crear un clima social en el que el racismo ya no encuentre un caldo de cultivo. El país enfrenta grandes desafíos aquí en todos los niveles. Dado que la esclavitud y el colonialismo están tipificados internacionalmente como crímenes de lesa humanidad, los próximos gobiernos panameños deben posicionarse claramente al respecto y considerar también la reparación de las injusticias cometidas.
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